SUEÑO Y REALIDAD
- IBA
- 26 ago 2019
- 3 Min. de lectura
Empecemos por definir la Realidad ¿Qué es la Realidad? Situándonos en este específico contexto, definiremos la Realidad como lo que habitualmente creemos que es la Realidad, es decir, el día a día, o sea, lo que vivimos como un espacio continuo de existencia que se interrumpe nada más que por el Sueño. La Realidad sería lo que vivimos mientras no soñamos, experiencias ‘reales’ que modifican y afectan nuestra consciencia. Pero, la pregunta aquí es: ¿que es verdaderamente Real, la Vida o el Sueño?

Si lo pensamos detenidamente, podemos argumentar que la Realidad es una vivencia en la que, por mucho que nuestra mente divague por el plano onírico mientras soñamos, nuestro cuerpo físico sigue habitando en la supuesta Realidad física a la que nos adherimos. Por mucho que sueñe, Yo sigo siendo Yo cuando me despierto, vamos que, desde que me duermo hasta que me despierto, mi cuerpo físico sigue existiendo, de eso no hay duda.
Pero si ahondamos más en el tema, también se puede argumentar esto: para poder vivir en la Realidad es completamente necesario dormir (esto es ley). Y, aunque no siempre, si uno duerme, su despertar es prácticamente necesario. Es decir, por mucho que la mayoría de las horas las pasemos en un estado de vigilia, al final, acabamos durmiéndonos; y, por mucho tiempo que nos pasemos soñando, tarde o temprano, nos despertamos. Esto quiere decir que gran parte de nuestra vida la pasamos durmiendo y, por ende, soñando (aunque no nos acordemos de ello). Y aunque no tengamos la conciencia de llevar una vida continua dentro de los sueños como lo hacemos en la vida, los sentimientos y emociones que en los sueños nos afligen afectan, a grosso modo, del mismo modo en que la Realidad nos afecta. Es decir, la vivencias que uno experimenta en sueños modifican la red neuronal tanto como lo hace la Realidad.
Si las dos ‘realidades’ -el sueño y la Realidad- afectan igualmente a la consciencia y, a lo largo de nuestra vida, pasamos prácticamente el mismo tiempo en cada una de las ‘realidades’, ¿cómo podemos decir que una es Real y otra no? Las dos nos afectan, ambas modifican nuestra consciencia por igual. Y la consciencia podría decirse que es lo único Real, porque es lo único que nos permite percibir y conocer la Realidad, es lo único que nos permite experimentarla. Teniendo en cuenta esto podemos decir que, afirmar una de esas ‘realidades’ como real y otra como irreal, equivale a negar la existencia de una Realidad capaz de alterar el estado de ánimo de uno y, por subsiguiente, la consciencia.
La Realidad, como la conocemos, tiene la misma característica central que el Sueño: experiencia modificadora de la consciencia. ¿Por qué decimos que una es Real y otra no?
¿Por qué el Sueño no es la verdadera Realidad, si cada vez que despertamos volvemos a dormir y viceversa? ¿Cual de ellas es la Real?

Sin embargo, esto se puede contradecir señalando la permanencia del cuerpo físico mientras la consciencia (o el alma) se halla en el viaje onírico. Pero, ¿dónde esta la consciencia? Muchos dirán que está en el cerebro porque su actividad no cesa y eso daría constancia de la continuidad en las reacciones químicas que generarían la consciencia, okey. Pero que hay de esos casos en los que, tras ciertos lapsos temporales, donde no hay reacciones químicas que sustenten la actividad del cerebro, el cerebro vuelva a reactivarse sin apenas modificaciones en la consciencia. Como por ejemplo en las reanimaciones tras muertes clínicas. O también, en la misma linea, uno puede no haber sufrido lesiones cerebrales jamás y, aun así, sufrir de amnesias parciales o casi completas. Por esto y por mucho más, se podría afirmar que no se puede definir un sitio fijo físico para la consciencia, aunque ésta esté estrechamente ligada al cuerpo.
Por lo tanto, por lógica -por la mía-, me atrevería a decir que la consciencia habita igual de realmente en ambos reinos, tanto en el onírico como en el ‘real’. Y, teniendo en cuenta el ejemplo de antes, si sabemos que la consciencia es capaz de subsistir, aunque sea por un corto plazo de tiempo, sin la ayuda de la materia y sus reacciones químicas podemos deducir, aunque no completamente, que su existencia al no estar condicionada por ella, puede ser consciencia (percibir la realidad) siempre, sin influencias cronológicas (salvo pérdidas temporales de consciencia). Esto es lo que finalmente da pie a pensar que lo que es Real, por lo menos, es todo lo que la consciencia es capaz de percibir. Sea Sueño, sea Realidad...
Aunque las deducciones, los argumentos y los escasos silogismos que aporte puedan ser válidos ,siempre habrá un pequeño componente de fe y experiencia que habrá de ser requerida para poder validar al ciento por ciento esta teoría.
@javierhueta4 totalmente de acuerdo, la gente con amnesia supongo que tendrá la misma visión sobre la realidad onírica y la realidad ordinaria
Para algunos casos se podría decir que la mallor realidad es cuando duermes,porejrmplo en personas que an perdido la cordura pero sin embargo tienen cierta capacidad de tener sueños lúcidos en los que porejrmplo su celebro es estraordinarismente inteligente