EL BIEN Y EL MAL

Ética

Voy a dar dos visiones radicalmente opuestas sobre el bien y el mal. Aunque siempre hay que tener en cuenta que los extremos se tocan: la ley de la polaridad… Primero hablare sobre la inexistencia del bien y el mal, luego hablare sobre su existencia.

El bien y el mal son conceptos de los que solo los seres humanos hacemos uso. Si los humanos no existiéramos no existirían ni el bien ni el mal. El bien y el mal son conceptos mentales ‘artificialmente’ fabricados, esto es, no existe ningún sujeto, objeto o suceso que sea bueno o malo en sí. Lo que existen son sujetos, objetos y sucesos a secas. Por lo que se podría afirmar que el bien y el mal, en última instancia, no existen. La Realidad, o sea, Todo lo que existe y sucede es neutro. Solo pasa a ser bueno o malo cuando un sujeto moralizante emite un juicio. Ahora bien, ¿quiere decir esto que la ética y moral no sirven para nada? No, en absoluto. Lo que quiere decir es que, en última instancia, el bien y el mal no son más que conceptos que, en algún tiempo remoto, después de haberse corrompido nuestra verdadera naturaleza, creamos para poder vivir armónicamente. Por otro lado, cabe destacar que hasta que la ‘no-existencia’ no se manifestó por primera vez, no existía nada como la dualidad, los opuestos o los complementarios.

Los humanos distinguimos el bien del mal en base a las experiencias que vivimos. Si algo nos produce una sensación perturbadora, decimos que ese ‘algo’ es malo y si algo nos agrada y nos da una sensación de placer o satisfacción decimos que ese ‘algo’ es bueno. También es verdad que desde que nacemos, nuestros padres, tutores, profesores etc. nos enseñan y señalan lo que es bueno y malo sin que nosotros mismos lo hayamos experimentado. Cuando nos creemos un pensamiento (experimentado o aprendido), este se vuelve real para nosotros. Por lo que los pensamientos que juzgan lo que es bueno y lo que es malo adquieren existencia. Nosotros le damos existencia al bien y al mal. Aquí sí que se puede hablar sobre su existencia, pero siempre teniendo en cuenta que somos nosotros los que creamos esa realidad.